Desde julio de 2020, una ley obliga a los sitios web pornográficos a comprobar la edad de sus usuarios. En Francia, el acceso a este tipo de contenidos está prohibido a los menores de 18 años. Desde marzo se está probando una solución para comprobar más eficazmente la edad de los usuarios. Un régimen totalmente nuevo que ya no exige una simple declaración, sino una prueba de mayoría de edad.
Mientras la Asamblea Nacional francesa estudia la futura ley que regirá el espacio digital, surgen numerosos debates sobre el anonimato en línea y el respeto a la intimidad. Uno de los principales problemas es la verificación de la edad para acceder a sitios para adultos. Aunque todo el mundo reconoce la importancia de proteger a los jóvenes de este tipo de contenidos, están surgiendo preocupaciones, sobre todo por el impacto de esta práctica en la privacidad y los datos personales.
Doble anonimato, la opción preferida
Aunque hasta ahora no estaban claras las vías que se iban a explorar, el diputado Paul Midy explicó recientemente en la reunión la técnica prevista para esta verificación: el principio del doble anonimato.
La persona que proporciona el certificado de mayoría de edad no sabe para qué se va a utilizar. Por el contrario, el sitio en el que se utiliza la atestación de mayoría desconoce la identidad de la persona. Esto se conoce como el principio del doble anonimato.
En la práctica, la identidad es verificada por un tercero de confianza, que se encarga de comprobar el DNI del usuario, o incluso utilizando tecnología de reconocimiento facial. A continuación, esta prueba de mayoría se transmite de forma anónima al sitio del usuario. No se transfiere ningún dato personal entre estos dos #partenaire.
El procedimiento no es restrictivo para el usuario, que se beneficia de una verificación rápida y sencilla.
Para mis colegas de la Cámara, explicaré cómo funcionará la verificación de la edad en los sitios pornográficos.
Por ejemplo, Marc Dorcel. pic.twitter.com/YQZNlHXfza
– Paul Midy (@midy_paul) 5 de octubre de 2023
Este procedimiento de verificación anonimizada de la identidad bien podría ser de interés para otros sectores, en otros temas vinculados a la protección de los menores: venta de alcohol en Internet, CBD, apuestas deportivas, sitios de juego, establecimientos donde no se admiten menores, e incluso redes sociales para la implantación de la «mayoría digital».