(Última revisión de contenido: Julio 2020)
El sellado de tiempo o timestamping es un mecanismo que permite probar de forma fehaciente que un conjunto de datos existieron en un momento determinado, certificando documentos y transacciones con plena validez jurídica.
El sello de tiempo sirve para generar evidencias legales, por ejemplo, para validar la hora de recepción de una transacción electrónica, para certificar transacciones bancarias o para establecer la fecha de emisión en una factura electrónica.
Beneficios
- Integridad de datos, proporciona evidencias de la existencia de datos en un momento exacto de tiempo.
- Prueba fehaciente y referencia temporal confiable.
El sello de tiempo provee valor añadido a la utilización de firma electrónica añadiendo información del momento temporal, y es recomendable que sea provisto por una tercera parte de confianza para proporcionar imparcialidad.
Principales aplicaciones del sello de tiempo
El sello de tiempo tiene numerosas aplicaciones, de forma transversal en múltiples sectores.
Una de las aplicaciones en las que el sello de tiempo tiene una gran utilidad es en la facturación electrónica, licitaciones, pólizas de seguros, receta electrónica o créditos al consumo.
Tener la fecha fehaciente en ciertos procesos resulta esencial para tener constancia de la entrada en vigor del contenido de un documento, el momento exacto puede ser clave.
Por ejemplo, en el sector público el sello de tiempo otorga transparencia, ofreciendo mayor confianza por parte de todos los actores que participan en sus procesos. En España, la posibilidad de emitir válidamente por medios electrónicos los documentos administrativos, está descrita en la Ley 39/2015, en la cual se indica que, además de la firma electrónica, debe incluir una referencia temporal cuando la naturaleza del documento así lo requiera.
El sector logístico es otro de los principales beneficiados con esta tecnología, permitiendo demostrar el recorrido temporal de las operaciones. Y registrar pruebas ciertas de alto valor para evitar intentos de fraude, y posteriores litigios muy burocráticos.
El sello de tiempo añade seguridad y respaldo legal a ciudadanos, instituciones y empresas.