Financière des Paiements Électroniques (FPE), la filial de BNP Paribas responsable del servicio de banca del níquel, ha sido sancionada por la Comisión de Sanciones (CdS) de la ACPR. La decisión, publicada el viernes 28 de abril, supuso una amonestación y una multa de un millón de euros por incumplimiento de la normativa contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (LCB-FT).
La decisión del CdS destaca ocho infracciones, entre ellas una clasificación de riesgos incompleta, un seguimiento inadecuado de las transacciones, un sistema de congelación de activos deficiente y deficiencias en las medidas de control interno. Además, se observaron deficiencias en los exámenes reforzados y en los informes sobre operaciones sospechosas, que estaban incompletos y llegaban tarde. Además de estas deficiencias, es interesante señalar que el TC prestó especial atención al cumplimiento de las medidas de congelación de activos, aunque la inspección de la ACPR tuvo lugar entre julio de 2020 y enero de 2021 y no refleja un refuerzo de los controles normativos tras las sanciones contra Rusia en 2022.
Nickel, creada en 2014 por la FPE y adquirida por BNP Paribas en 2017, ofrece servicios bancarios a los que se puede acceder sin requisitos de ingresos, sobre todo en estancos. El pasado mes de enero, Nickel anunció que había alcanzado los tres millones de clientes en Francia. En su decisión, el CdS subraya que el FPE, aunque declara ser consciente de que sus servicios no le eximen de tener en cuenta los riesgos a los que está expuesto, por su contribución a la inclusión bancaria, requiere una vigilancia particular.
Existen soluciones para garantizar el rápido cumplimiento del Código Monetario y Financiero, en particular en materia de conocimiento del cliente (KYC) y lucha contra el blanqueo de capitales (LCB-FT). Un proceso automatizado de remediación KYC puede ayudar a acelerar este proceso mediante la rápida selección de los clientes que requieren vigilancia (actualización de sus datos).
