La biometría se abre paso poco a poco en los aeropuertos y promete reducir los tiempos de espera. Estados Unidos, pionero en este proceso, pretende implantarlo en todos sus aeropuertos en un plazo de 10 años.
Más fluidez, menos esperas
Esperar en largas colas es uno de los momentos más frustrantes para los viajeros en los aeropuertos. Ya sea para los controles de identidad en las fronteras, la facturación, el embarque o el acceso a determinadas salas, la espera degrada la experiencia del pasajero. Por ello, los aeropuertos están iniciando una transición hacia tecnologías más rápidas y sin contacto destinadas a minimizar las colas y reducir el tiempo total de espera, ofreciendo así una experiencia de viaje más segura y eficiente.
Esta tecnología, que ya se está probando en algunos aeropuertos, mejora la eficacia de los controles de identidad al tiempo que los acelera. Y este proceso biométrico ya ha sido adoptado por la gran mayoría de los viajeros: el 88% de los que lo han probado han expresado su satisfacción.
Los controles de identidad pueden realizarse en cuestión de segundos escaneando un documento de identidad y tomando una foto facial para verificar la identidad del viajero. Una vez vinculada formalmente la identidad a los datos biométricos del usuario, la identificación es más rápida y sencilla. En algunos aeropuertos del país, como el de Los Ángeles, estas soluciones permiten a los pasajeros embarcar más rápidamente. Los pasajeros sólo tienen que presentarse en las puertas automáticas, que detectan su rostro y les permiten acceder al avión, ¡sin ni siquiera tener que mostrar la tarjeta de embarque! Embarque más rápido, seguro y autónomo, mejorando la experiencia aeroportuaria.
¿Miedo por los datos privados?
Sin embargo, a pesar de todas las ventajas, los pasajeros tienen preocupaciones legítimas sobre el uso, la seguridad y la confidencialidad de los datos, sobre todo cuando son de naturaleza biométrica. El temor a la pérdida de datos por fallos de seguridad y al acceso a datos personales y características biométricas exige medidas de máxima protección, continuamente mejoradas para proteger la información sensible.
Es fundamental concienciar a los usuarios sobre el funcionamiento y la importancia de estas nuevas tecnologías, garantizando al mismo tiempo la protección de la información personal y la confidencialidad de los datos, de acuerdo con la legislación local y mundial.
Con la aceptación de estos nuevos sistemas, el mundo aeroportuario tiene la oportunidad de mejorar toda la experiencia del viaje, lo que redundará en una mayor comodidad y seguridad. Los interminables tiempos de espera y los complejos procesos de verificación de identidad pronto podrían ser cosa del pasado. Sin embargo, es importante mantener la vigilancia sobre la protección de los datos personales, garantizando que estas nuevas tecnologías beneficien a todos los viajeros sin vulnerar su intimidad ni sus derechos civiles.
