Google Drive y Google Docs cuentan ahora con una función de firma electrónica de documentos. ¿Es fiable? ¿Cuánto vale realmente?
La firma electrónica de Google Drive adopta la forma de un nuevo campo denominado eSignature. Los usuarios tienen varias opciones para firmar un documento: a mano, con sus iniciales o insertando su nombre. La fecha de la firma también puede añadirse automáticamente. Google también ofrece la opción de solicitar la firma de otra persona, realizar un seguimiento de las firmas pendientes y clasificar rápidamente los documentos para ver sólo los que se han firmado.
La función está disponible actualmente en beta abierta para los suscriptores individuales de Google Workspace. Google aún no ha dicho si se extenderá a todos los usuarios de Google Drive, pero es probable que siga estando reservada a los suscriptores.
Google ofrece ahora a sus usuarios un servicio gratuito de firma electrónica, en un intento de diferenciarse y mantenerse un paso por delante de sus plataformas rivales de almacenamiento y compartición de archivos. No obstante, el nivel de firma ofrecido sigue siendo bajo.
Una simple firma electrónica.
Es esencial tener en cuenta que la firma electrónica de Google es sencilla. Como recordatorio, la firma electrónica regulada por el reglamento eIDAS se ofrece en 3 niveles: simple, avanzado y cualificado. Por ejemplo, no incluye la identificación formal del firmante mediante la verificación de su identidad. Sólo ofrece un nivel limitado de seguridad. Está pensado principalmente para un uso cotidiano en el que la seguridad no sea una preocupación importante. Para documentos altamente confidenciales o legalmente vinculantes, recomendamos el uso de soluciones de firma electrónica más robustas y seguras ofrecidas por terceros de confianza y autoridades de certificación.
En conclusión, la introducción de la firma electrónica en Google Drive y Google Docs es un avance significativo que simplifica considerablemente la gestión de documentos oficiales. Sin embargo, es importante tener en cuenta las limitaciones de seguridad de una simple firma electrónica, especialmente en el caso de documentos sensibles.
